La confianza mueve el mundo. Sin ella, las democracias se desmoronan y las relaciones se resienten. Lo mismo ocurre con las organizaciones y las empresas: sin la confianza de su cartera de cliente, sencillamente no pueden tener éxito.
En el corazón de la excelencia organizacional se encuentra la gestión de la calidad, un enfoque sistemático que ha transformado la forma en que las empresas operan, compiten y prosperan. Los principios de gestión de la calidad de ISO, desarrollados a lo largo de décadas de especialización colectiva e implementación en el mundo real, sirven como marco fundamental que guía a las organizaciones desde la competencia hasta el máximo desempeño.
